Fumar durante la lactancia materna es muy perjudicial para la salud de tu bebé, ya que el tabaco favorece la aparición de enfermedades respiratorias y aumenta el riesgo de muerte súbita.
Un estudio danés demostró que las madres que fuman pueden ver disminuida su capacidad de transporte de yodo, lo cual puede afectar al bebé amamantado. Durante el período de lactancia la función tiroidea del lactante depende de la cantidad de yodo en la leche materna, es por esto que el tabaquismo predispone la presencia de problemas en el desarrollo cerebral del menor.
Sin embargo, los expertos concuerdan que es preferible que la madre fumadora igual ofrezca leche materna a su hijo, porque pese a los problemas del tabaco, igual prevalece el efecto protector de la lactancia especialmente en las infecciones respiratorias.Es mejor para una madre continuar dando de lactar, aún si ella continua fumando cigarrillos. Los beneficios de la lactancia superan los peligros del tabaco. Mientras menos cigarrillos fume al día, habrá menos riesgos para la madre y el bebé.
El bebé tiene mayor riesgo de nausea, cólico y diarrea. Los niños que son expuestos al humo tienen mayor riesgo a desarrollar alergias, neumonía, bronquitis y el síndrome de muerte súbita como decíamos anteriormente. La lactancia puede mitigar parcialmente algo de estos efectos de la exposición.
Los Niveles de Nicotina son mayores en la leche materna durante y exactamente después de fumar un cigarrillo. Esperar hasta después que haya dado el pecho para fumar disminuirá la cantidad de nicotina que el bebé recibe.
Ahora bien, si decides suspender la lactancia, podrás evitar que la nicotina, el tabaco y todos los químicos del cigarro, pasen a tu hijo por la leche. Pero aunque salgas a fumar al exterior, en tu cuerpo y ropa seguirán elementos de esta adicción y restos del humo que igual afectaran a la salud y correcto desarrollo de tu bebé.
Por ello se recomienda que si no puedes dejar de fumar no interrumpas la lactancia, ya que está comprobado que aunque fumes de igual forma prevalece el efecto protector de la leche materna.
En este caso te sugerimos pongas en práctica las siguientes recomendaciones:
- Fumar lo menos posible, hay diferencia notable entre fumar cinco y 10 cigarros, las grandes fumadoras ven incrementados los riesgos en forma exponencial.
- No fumar dentro de la casa o en el ambiente del bebé.
- No fumes por lo menos durante las 2 horas previas al amamantamiento.
- Cambiar tu ropa para que los residuos del cigarro no lleguen a tu bebé.
- Lava tu boca y manos luego de fumar para evitar el contacto de tu bebé con estos elementos.
- En lo posible, luego de la limpieza, utiliza luego alcohol gel para tus manos.
Es un excelente momento para hacer un gran cambio en tu vida, Atrévete!!!!!