En ocasiones he visto dificultad y preocupación de padres y madres al momento de abordar el tema de la masturbación infantil. Se llegan a sentir inquietos y no saben qué hacer; decir o pensar al respecto, esto es normal, debido al gran tabú que rodea este asunto.
Tuve una plática con una gran experta en el tema de seguridad del niño pasajero, Alma Cruz; a quien aprecio mucho y además hemos tenido la oportunidad de colaborar en distintas ocasiones. En esta conversación vimos que existen familias donde este tema de la masturbación infantil ocurre en el momento que el niño se encuentra en su asiento del auto y encuentra de forma espontanea que el cinturón de seguridad del auto asiento puede proporcionarle placer al momento de rozar con el.
En muchos de estos casos los papás y las mamás por la falta de información de cómo actuar o por que efectivamente el niño en cuestión se puede lastimar llegan a desamarrarlos, poniéndolos así en peligro.
Para poder abordar un poquito este tema y dar algunas herramientas que puedan ser útiles en casos como este, quisiera primero hablar un poco de la masturbación infantil.
La sexualidad nos acompaña toda la vida, desde que nacemos hasta que morimos. Desde muy pequeños cuando son capaces de agarrar y manipular objetos (4-5 meses) es totalmente normal que inspeccionen y toquen, ya sea de forma accidental o no, sus genitales. (De hecho la investigación ha demostrado que los bebés inician a tocarse desde el útero materno).
Es alrededor de los 2 o 3 años cuando la autoexploración se hace algo más habitual y totalmente normal en los niños, para ellos tocar los genitales es como tocar cualquier otra parte del cuerpo. En esta etapa la sexualidad no está muy diferenciada de otros sentimientos de placer, bienestar y seguridad.
En esta exploración el niño puede dar cuenta que tocarse lo genitales se siente bien. Repito, este nuevo descubrimiento se ve impulsado, sobre todo, por la curiosidad apropiada para su edad. Y es tan inocente como la exploración de los dedos de sus manos o de sus pies.
Es importante saber que en este acto puede ser que el pequeño se sienta bien pero NO hay absolutamente nada sexual en su intención o emociones. Según el médico y sexólogo Santiago Frago, “antes de ciertas edades la masturbación y la auto estimulación infantil están exentas de los significados que adquieren cuando uno es más mayor. En el caso de los niños y niñas pequeños obedece a juegos de descubrimiento y curiosidad corporal, que sencillamente les reportan placer”.
La autoexploración desde la infancia, es una experiencia fundamental para una sexualidad saludable. La práctica de la masturbación no va a ocasionar que el pequeño sea un promiscuo o que despierte prematuramente al deseo sexual.
¿Y cómo lo abordamos?
Como primer punto quiero mencionar la importancia de hablar abiertamente de este tema con nuestros hijos desde pequeños ya que de esta forma se evitará mandar el mensaje de que la masturbación es algo penoso o malo y se comenzará a abrir el canal de comunicación en este ámbito tan importante que debe de existir . De esta manera también se podrá manejar la importancia de que esta práctica se lleve a cabo en el ámbito privado y desde la intimidad. (Explicarle con un lenguaje claro, que este placer es parte de su propia intimidad y que entonces debería hacerlo en un lugar seguro, privado, con las manos limpias, en un sitio limpio, y no en publico ni delante de los demás.)
Como segundo punto, mencionar que no se debe de regañar, avergonzar o castigar al niño, esto podría causar en primer lugar que por oposición se reaccione en forma contraria y sea más tentadora la conducta, y lo más importante que se vincule la sexualidad como algo malo o vergonzoso.
En tercer lugar y lo que puede ayudar mucho es distraer, sobre todo en momentos donde estamos en un lugar fuera de casa. Podemos invitarlo a hacer actividades como armar bloques, pintar, poner música y cantar, bailar.
Si vamos en el coche será importante recordar que cualquier artículo o juguete que podamos darle al pequeño para distraerlo tendrá que ser algo ligero ya que sabemos que en caso de algún accidente este objeto puede golpearlo a él o a cualquier persona que vaya en el auto. (pueden ser libros de tela, cierres que puedan abrir y cerrar, pelotas suaves, algún peluche pequeño, botones para abrochar y desabrochar etc.)
Aumentar el contacto físico con tu hijo y las manifestaciones físicas de afecto para con él es otro punto útil en esta etapa. Niños y niñas exploran sus cuerpos desde que son muy pequeños y la mejor forma de abordar la situación es con afecto.
Puntualizando en el tema del auto deberemos intentar como comenté arriba, distraerlo con actividades que involucren el uso de sus manos o que capten totalmente su atención. El que un adulto pueda acompañarlo sentado a su lado será muy necesario en caso de que distraerlo con actividades o música no sea suficiente para que no se lastime.
Sacarlo de su silla o desamarrarlo es algo que debe de estar totalmente desaconsejado bajo cualquier circunstancia. Es preferible, en caso de no tener un adulto a un lado o no lograr distraer al niño, pensar en acortar por un tiempo las distancias a las cuales hay que trasladarse, a desamarrarlo y exponerlo.
Para terminar este artículo quiero mencionar que dentro de este tema el único componente que deberá llamarnos la atención es si llegamos a ver una masturbación compulsiva en nuestros hijos, que esta acción se comience a presentar de manera muy frecuente tanto en casa como en público, esto puede ser manifestación de ansiedad o de alguna otra situación, por lo cual será importante revisarlo con un especialista.
Raquel Trigo
Psicóloga y asesora en Lactancia
Imagen tomada de Internet.
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