Siempre escuchamos algún comentario sobre “Duele muchísimo amamantar” “Me salieron grietas y hasta sangre cuando amamante”… ¿Qué pasa?¿Esto es real?¿Qué tenemos que hacer para prevenir? ¿Qué hacemos si sucede para solucionarlo y seguir amamantando?
Aqui te doy una guía de todo lo que puede suceder con tus pezones cuando amamantes, cómo prevenirlo y cómo curarlo si es que aparece alguno de estos percances PERO Sobre todo, NO TIENES que dejar de amamantar en ninguno de los casos!!!
El pezón es una zona que antes de amamantar no está acostumbrado a pasar tanto tiempo húmedo y apretado por la boca de un bebé, decirle a una mamá que no debe de sentir absolutamente nada de molestia cuando comience la lactancia no sería del todo real y necesitamos hacerle saber que habrá cierta sensibilidad y hasta algo de molestia los primeros días, PERO que si toma precauciones y mantiene una buena postura y agarre de la boca del bebé desde el primer día logrará pasar estos primeros días de una forma muy llevadera!!
GRIETAS
Generalmente esto se da por un mal posicionamiento de tu bebe así que comencemos por ver nuevamente cual es la postura correcta de la boca de tu bebé:
Una vez que revisamos que el bebé tenga su boca bien abierta, labios sin apretar y hacia afuera (Como la boquita de un pescado) su barbilla esta ligeramente pegada al pecho y su nariz libre para respirar; sus cachetitos no se hunden cuando maman, su estomago esta pegado al tuyo, hay una linea vertical entre la oreja, su hombro y su cadera y tú te sientes cómoda para estar un buen rato con tu bebé al pecho entonces probablemente ya lograste una buena posición!
Te invito a que veas AQUI un buen video sobre como debe de ser el agarre de tu bebé.
Mantén tus pechos ventilados, esto ayudará muchísimo a que no proliferen bacterias u hongos, si tienes oportunidad de dar un baño de sol al menos una vez al día por 10 minutos será maravilloso para restar un poco de sensibilidad a la piel del pezón.
Los pezones recuerda que NO se limpian cada vez que amamantas a tu bebé, esto lo único que logra es que lastimes y reseques este área. Si utilizas Pads o almohadillas protectoras, cámbialas frecuentemente para asegurarte que el área se mantenga lo mas seca posible.
Asegúrate de siempre romper la succión antes de quitar a tu bebé de tu pecho pues sino lastimarás muchísimo tus pezones. Para lograr esto, inserta tu meñique entre la boca de tu bebé y tu pecho siente como se libera la presión.
Puedes aplicar aceite de oliva extra virgen después de cada toma y dejar los pechos totalmente al aire para que sequen, después si te sigues sintiendo molesta existe una pomada que se llama Bephanten la cual tiene vitamina B y calma las molestias muchísimo, NO se tiene que limpiar pues recuerda que esto causa aun mas molestias. Puedes cambiar la postura en la que amamantas a tu bebé constantemente para que el punto de presión cambie y puedas sanar lo que esté lastimado.
CANDIDIASIS O ALGODONCILLO
La candidiasis es un hongo que crece en los lugares más húmedos del cuerpo. Durante la lactancia materna, es común que tanto la mamá como el bebé la desarrollen. En caso de que tú o tu bebé la tengan, es importante que busquen una cura para los dos. Ya que la candidiasis es altamente contagiosa, si tú te curas y no curas a tu bebé, probablemente te volverá a contagiar. De igual modo, si curas a tu bebé y no te curas tú, es probable que lo vuelvas a contagiar.
A continuación te damos algunos consejos para manejar la candidiasis durante la lactancia materna y seguir amamantando:
– Amamanta con mayor frecuencia y por periodos más cortos para que duela menos.
– Intenta amamantar usando el pecho menos adolorido.
– Si ambos pechos duelen demasiado, intenta extraerte leche y dásela a tu bebé con un biberón. Continúa haciendo esto hasta que logres curarte.
– Toma ibuprofeno para controlar el dolor.
– Después de cada sesión de lactancia, lava tus pechos con una solución de agua tibia y sal o vinagre (usa media cucharadita de sal o vinagre por cada taza de agua.) Después, airea tus pechos dejando que se sequen por completo y aplica una crema para combatir la candidiasis. Las cremas que curan la candidiasis usualmente contienen miconazol o clotrimazole. Idealmente deberías ir con tu médico para que te recete la crema más efectiva para tu condición. Estas cremas se suelen absorber rápidamente, por lo que no hace falta que te limpies antes de amamantar.
– Lleva a tu bebé al médico para que también le recete una medicina. Lo más probable es que le den un medicamento que contenga nistatina o fluconazole. Incluso, puede ser que a ti también te receten este medicamento en una dosis diferente.
– Asegúrate de seguir el tratamiento durante todo el periodo que te recomiende tu doctor, aunque tus síntomas desaparezcan antes. Si paras de tomar el medicamento o de ponerte las cremas recetadas antes de tiempo, es muy probable que regresen los síntomas. El tratamiento usualmente dura de una a dos semanas.
– Lava y hierve cualquier cosa que haya tocado tu pecho o la boca de tu bebé (biberones, chupones, ropa, juegos). La candidiasis es sumamente contagiosa y puede regresar fácilmente.
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